Me falta conquistar mi propia libertad, y desgarrarme de verdad, con lágrimas ciertas a la verdad que siempre quiero ocultar. Me faltan momentos de piedad con los que me quieren, con los que me odian, con los mismos que yo no quiero.
Me falta encontrar la amistad de la paz y el miedo, ese breve limite que juega conmigo en las dudas más pequeñas.
Falta tanto que hacer entre tu y yo, falta conocerte, mirarte sin calcular lo que tu quieres. Sin pensar que lo que digo, solo te ayudara a ti y no realmente a mí. Me falta enfrentar el limite de lo que no me deja hacer lo imposible. Retroceder cada vez que sienta que voy a caer en la locura del encierro de mis cuatro paredes, que suelen ser el único espacio apto para mí.
Falta decir que te quiero y que no te quiero, dejar de jugar con el amor y el odio, ese limite insano sobre ti.
Me falta reír sobre tu pecho... me falta el pensamiento que diga”hoy no necesito nada, mas que a mí”.
Me falta la coherencia de lo que digo y lo que hago, me falta realmente despedir a la vergüenza de mi.
Falta tanto que hacer entre tu y yo, falta conocerte, mirarte sin calcular lo que tu quieres. Sin pensar que lo que digo, solo te ayudara a ti y no realmente a mí. Me falta enfrentar el limite de lo que no me deja hacer lo imposible. Retroceder cada vez que sienta que voy a caer en la locura del encierro de mis cuatro paredes, que suelen ser el único espacio apto para mí.
Falta decir que te quiero y que no te quiero, dejar de jugar con el amor y el odio, ese limite insano sobre ti.
Me falta reír sobre tu pecho... me falta el pensamiento que diga”hoy no necesito nada, mas que a mí”.
Me falta la coherencia de lo que digo y lo que hago, me falta realmente despedir a la vergüenza de mi.
[Me falta tanto aun...]